Deberes
1- Investiga acerca de la vida de un nigromante y haz una pequeña redacción acerca de ella.
Aquí escribiré la historia de cuando Saúl consulta a Endor y paga el precio...
"Los filisteos se mueven de Afec, donde habían despedido a David (1 Samuel 29), a Jezreel (29:11) para enfrentarse a Saúl y a los israelitas. Se reúnen en el pueblo de Sunem, un lugar del cual leeremos nuevamente en los días del profeta Eliseo (vea 2 Reyes 4:8 y sig.), mientras Saúl monta su campamento en el Monte Gilboa, unas cuatro millas al sur (1 Samuel 23:4).
David previamente había declarado respecto a Saúl, “Vive el Eterno, que si el Eterno no lo hiriere, o su día llegue para que muera, o descendiendo en batalla perezca” (26:10). El tiempo para que Saúl muera está próximo. Es un tiempo muy triste y depresivo para él. Samuel había muerto y cualquiera que suplicase a Dios no tenía respuesta. Dios nos explica, “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír” (Isaías 59:2). Saúl no tiene la confianza que poseía cuando el Espíritu de Dios estaba trabajando con él (compare con 1 Samuel 11:6; 16:14). El día anterior a la batalla (28:19), se vuelve temeroso y desesperado y, en vez de un verdadero arrepentimiento, una vez más se aleja de Dios-esta vez volviéndose esencialmente a Satanás en busca de una respuesta.
Las instrucciones de Dios para Israel son bastante claras en esta materia.
“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo el Eterno vuestro Dios” (Levítico 19:31).
“Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo” (20:6).
“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti” (Deuteronomio 18:10-12). La versión original King James traduce “mago” como “consultor con espíritus familiares”.
En efecto, Saúl, durante su reinado, obedeció las instrucciones de Dios en esta materia al remover esas “abominaciones” de la tierra (1 Samuel 28:3). Evidentemente, aunque, al menos hay alguien que evadió detección, una mujer del pueblo de Endor.
Ahora llegamos a una pregunta de dos partes que muchos, incluyendo muchos eruditos bíblicos, no conocen la respuesta: ¿Conjuró la mujer realmente un espíritu? Y ¿era ese espíritu el del profeta Samuel? Echemos un vistazo a algunos hechos.
Algunos argumentarían que no se trajo realmente a ente alguno aquí porque Saúl no vio en realidad algo él solo razonó que Samuel estaba presente por la descripción de la mujer. Pero ya sea que la mujer sea un fraude y embaucadora, lo que sucede la sorprende aún a ella (versículo 12). Además hay una clara comunicación oral con este “Samuel” (versículos 15-16). Pero ¿es éste el verdadero Samuel, el difunto profeta de Dios? No tendría que serlo por la fraseología aquí encontrada. Por ejemplo, una persona con una droga alucinógena pudiera decir que vio algo que no estaba en realidad allí, y podríamos considerar que él “vio” algo-viéndolo en este contexto, siendo un tema de percepción más que de entrada sensorial de la luz realmente entrando por el ojo. Debido a que la Biblia dice que el ente habló, algo estuvo presente definitivamente. Pero lo que ve la mujer no es en realidad visible para el ojo-o Saúl lo habría visto también. Esto quiere decir que la imagen que ve la mujer debe haber sido proyectada a su mente a través de medios sobrenaturales. Así, podemos preguntar: ¿Es el profeta Samuel el único que hace esto?
Antes que todo, la Biblia apunta muy claramente a una resurrección futura de los muertos. Muchos creyentes “ortodoxos”, no obstante, mantienen que esto es simplemente la respuesta de un alma consciente separada del cuerpo con un cuerpo nuevo. Mas la Biblia describe repetidamente el estado actual de los muertos como un “sueño” (Daniel 12:2; 1 Corintios 11:30; 1 Tesalonicenses 4:14-15; 2 Pedro 3:4). Eclesiastés lo hace aún más claro: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben… porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (9:5, 10). Así, una persona muerta está completamente inconsciente. La resurrección es un despertar-un retorno a la conciencia.
Lo que esto significa es que no hay cosas tales como fantasmas, como son definidos comúnmente-los espíritus de los muertos vagando aún sobre la tierra. Pero ciertamente hay seres espirituales que son capaces de materializarse, pueden aparecer como apariciones fantasmagóricas (compare con Lucas 24:39-donde que Cristo muestra a Sus discípulos que Él no es uno de esos). La Biblia en otra parte llama a esos seres espíritus inmundos-o demonios. Son ángeles caídos, seres espirituales que se han rebelado contra Dios bajo el archidemonio, Satanás el diablo.
Ahora, la mujer de Endor es una médium, consultando con, como ya lo notamos “espíritus familiares” (1 Samuel 28:7). ¿Son personas muertas? No. Porque ya hemos visto que no hay conciencia en la muerte. También considere: ¿Por qué Dios impondría la pena de muerte por comunicarse con amigos y parientes muertos si esto fuese realmente posible? Un erudito explica: “La razón por la que la pena de muerte era inflingida por consultar a ‘espíritus familiares’ es que esos ‘espíritus malvados’ o ángeles caídos personificaban a los muertos… Dios difícilmente podía haber prescrito la pena de muerte por comunicarse con los espíritus de los difuntos amados por nosotros si tales espíritus existiesen y dicha comunicación fuese posible. No hay razón moral para que Dios declarase ilegal, sobre pena de muerte, el deseo humano de comunicarse con los difuntos amados. El problema es que dicha comunicación es imposible, porque los muertos están inconscientes y no se comunican con los vivientes. Cualquier comunicación que ocurra no es con el espíritu del muerto, sino con espíritus malvados” (Samuel Bacchiocchi, ¿Inmortalidad o Resurrección?, 1997, p. 168).
Además, sería bastante extraño que Dios enviase un mensaje a Saúl a través del profeta Samuel cuando el relato declara muy claramente que Dios no respondió las interrogaciones de Saúl “ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas” (versículo 6). Y considere que esto es a causa de la desobediencia de Saúl (compare con Isaías 59:2). Así ¿por qué ahora iba Dios a responderle a la luz de la aún mayor desobediencia de Saúl al usar un médium? Esto no parece razonable.
Así, el ser que la médium ve ascendiendo de la tierra (1 Samuel 28:13) es nada más que un demonio. Aún “los padres de la iglesia [primeros teólogos católicos] creyeron que in demonio personificando a Samuel fue el que se le apareció a Saúl” (Biblia de Estudio Nelson, nota sobre 28:12). Saúl solo percibe que eso debe ser Samuel. Él ciertamente ¡quiere que sea Samuel! El apóstol Pablo es inspirado a escribir: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras” (2 Corintios 11:14-15). Así no sería raro que un demonio se apareciese como si fuese Samuel. Y sabemos a partir de todas las otras escrituras que se refieren a éste tema, que éste no es el profeta Samuel hablando.
Echemos un vistazo a la conclusión de las obras de Saúl. Él ciertamente no dejó algo provechoso. En efecto, ¡está tan descorazonado que escasamente puede comer! Esas escrituras deberían recordarnos una vez más las instrucciones de Dios en contra de consultar con el malvado reino espiritual.
Continuando, en 1 Samuel 31 y 1 Crónicas 10, llegamos a la muy triste conclusión del reinado de Saúl como rey sobre Israel. Herido severamente, se suicida. Mas no solo Saúl muere en esta batalla, sino también tres de sus hijos, incluyendo el amigo cercano de David, Jonathan. Más adelante, en un incidente horrible en particular, los filisteos le cortan la cabeza a Saúl y la exhiben en el templo de Dagón, mientras su cuerpo y los de sus hijos son sujetados a la muralla de Bet-sán, en la confluencia de los valles de Jezreel y del Jordán, para publicitar su victoria.
En un movimiento atrevido, los hombres de Jabes de Galaad bajan rápidamente bajo la cubierta de la oscuridad y rescatan los cuerpos de Saúl y de sus hijos. En nuestros puntos de interés sobre 1 Samuel 11, mencionamos que Saúl puede haber tenido raíces ancestrales en Jabes de Galaad en relación a Jueces 21. Además, esa era la ciudad que había sido rescatada de los amonitas por Saúl en su primer acto como rey, y los habitantes de Jabes de Galaad aparentemente tuvieron una muy afectuosa remembranza y deuda de gratitud con él, la cual pagaron al recuperar y sepultar los huesos de Saúl y de sus hijos y tuvieron una semana de ayuno. Los cuerpos fueron quemados, bastante raro entre los antiguos israelitas, y quizás lo hicieron porque esos cuerpos habían sido mutilados por los filisteos. Años después, David exhumaría los huesos de Saúl y Jonathan y los enterró en Benjamín, en la tumba de Cis, el padre de Saúl (2 Samuel 21:11-14).
El relato de 1 Crónicas 10 describe la razón de la muerte de Saúl: “Así murió Saúl por su rebelión [o ‘transgresión’ VKJ] con que prevaricó contra del Eterno, contra la palabra del Eterno, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina, y no consultó al Eterno; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaí” (versículos 13-14).
Uno podría preguntarse ¿Acaso David no cometió transgresiones delante de Dios?
Sí, todos hemos pecado y sido destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). La diferencia está en el corazón. Cuando David pecaba, tenía un patrón un hábito de reconocer sus pecados delante de Dios. En contraste, Saúl no tomó responsabilidades por sus acciones, buscando negar sus pecados o revertir sus consecuencias en vez de arrepentirse. Además, el hábito de Saúl era de buscar continuamente hacer su propia voluntad. Recuerde que cuando Saúl no siguió las instrucciones de Dios, Samuel dijo, “Mas ahora tu reino no será duradero. El Eterno se ha buscado un varón conforme a su corazón [David], al cual el Eterno ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que el Eterno te mandó” (1 Samuel 13:14).
Respecto a la muerte de Jonathan, no sabemos por qué la permitió Dios. Quizás su presencia no habría encajado en el plan de continuidad para la vida de David. De la misma manera, podemos preguntarnos por qué Dios permitió que Herodes matase a Santiago, el hermano de Juan a principios de la era del Nuevo Testamento, mientras Pedro fue liberado milagrosamente de Herodes. Dios no ha revelado sus razones, pero siempre podemos estar confiados de que Sus decisiones son ultimado bien de Sus siervos (vea Romanos 8:28)".
2- Intenta conseguir alguna foto de un nigromante.
Imagen de un nigromante
3- ¿Cuál es tu opinión personal acerca de los nigromantes?
Pienso que los nigromantes tienen mucha suerte al poder utilizar ese tipo de magia tan bien, pero tambié pienso que deberían de tener otro aspecto, porque con conocer a un nigromante no me han dado ganas de conocer a ninguno más...
4- ¿Qué has entendido por nigromante?
Pues la nigromancia es el apartado del Arte que se dedica al estudio de la muerte, y se centra en el control de los muertos; y que un nigromante es un tipo de mago (figura habitual de literatura fantástica y algunos juegos de rol como argumento de fuerza). En muchas ocasiones se dice que los Vampiros tienen facultades nigrománticas.
Tema: Nigromancia 
Vie Mar 28, 2008 2:28 pm
